Excursión de 1º de Bachillerato a la Librería Luces y al CAC

DEL SABER AL SABOR

Por Elyas Benabdeslam Molina

 

Martes, 9 de Mayo, un día caluroso debido a la proximidad del verano en Málaga, capital del arte, nos aventuramos a lo que podía ser lo más peligroso en nuestra joven vida, lo desconocido, la lectura. Una puerta al conocimiento que no muchos se atreven a abrir.

Todo empezó con la salida del instituto, eran alrededor de las nueve y media, tal vez un poco antes. Nos dirigimos al centro, a ritmo de maratonista, aun así, llegamos algo tarde. No hubo quejas por la tardanza, sin embargo.

Nos recibió nuestro contacto en aquella librería: Federico Lang. Librería Luces se llamaba el pasaje que nos disponíamos a investigar. Nos dieron las instrucciones  junto con algunas hojas donde poner a prueba nuestro conocimiento y coordinación. Por lo visto, esto era un ritual arcaico llamado “gymkana”, ya abandonado junto con la muerte de sus practicantes.

Empezamos con la prueba, la cual tenía un límite consecuencia del peligro que conllevaba, lo que nos obligaba a ser lo más eficaces posible. Una vez terminado el ritual, nuestro grupo, junto a los demás, tuvo una puesta en común, donde hablamos de las resoluciones dadas a los acertijos presentes en la prueba junto con Federico.

Tras aquello, nuestra intención era volver al instituto, pero un nuevo desafío apareció ante nuestros ojos, el CAC, el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga. Uno de los tantos templos del arte ubicados en nuestra ciudad. Este no fue un reto tan peligroso como el primero, sino una misión de exploración y estudio de la zona. No fue un desafío realmente largo o complicado, pero aun así tuvimos algunas pérdidas.

Finalmente regresamos al Instituto, dando un pequeño rodeo para probar un manjar típico de la zona, al que los nativos llaman “helado”. Al final, de camino al instituto, el grupo se fue separando para llegar antes a su hogar por lo arduo del viaje.

Este viaje ha sido peligroso, y no muchos se atreverían a volver a hacerlo, pero gracias a todo el conocimiento que hemos adquirido, ha merecido la pena.

 

 

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