Archivo de la categoría: Arte y Literatura

UNA TELESERIE, UN POEMA Y DOS SUICIDIOS

(De Hannah Baker, protagonista de “Por trece razones” a Anne Sexton, poeta norteamericana)

Por Alfonso Valencia Pérez, profesor de Lengua y Literatura.

 

Por trece razones, Selena y Justin Bieber

Mis alumnos ven “Por trece razones”, serie americana de moda producida por una tal Selena Gómez, ex de Justin Bieber o algo así, me aclaran. Busco a Selena y a Justin en google imágenes. ¡Ah!, estos son… ¿No? Abrazados, separados, juntos de nuevo y gastando dinero. Ropa cara, celos y drogas en el fondo del vaso. La serie, decía, va sobre una adolescente recién suicidada que, a modo de cruel despedida, deja una sarta de cintas de casettes que explican sus porqués a sus antiguos compañeros de instituto, que son guapos, profundos, musculosos o atormentados según los cánones de la estética cliché, se desplazan en coches de diseño por barrios adinerados (o en coches de adinerados por barrios de diseño) y desayunan de todo en cocinas de última generación.

 

Cruz de Humilladero, Netflix, Hannah Baker, el pene de Clay y el «Werther»

Desde las aulas de Cruz de Humilladero distrito 6 me insisten fascinados, tienes que verla, resoplan, es lo más, pero yo no le encuentro el punto, me disculpo, así que del sexto episodio no paso. ¿Quién de vosotros juega al fútbol americano?, ¿conocéis a alguna animadora con pompones rosa que brinque en los partidos?, ¿de verdad os identificáis? De nada les sirve hablarme del efecto imitación (de la soleada ficción a la realidad seca de la muerte) que, aseguran, posee la serie, de esos padres que se juntan con abogados y demandan a Netflix tras enterrar a sus hijos. Les cuento que con el “Werther” pasaba lo mismo, cambiáis teleserie por novela prerromántica, rebobináis dos siglos en esos walkman desfasados que utiliza Clay para esclarecer la muerte de Hannah Baker. Sí, Clay, el que en la serie se mueve en bicicleta y siempre dice ¿todo bien? antes de utilizar su pene. Pues es lo mismo pero a lo bestia. Cadáveres de suicidas vistiendo levitas arrastrados por la corriente de los ríos, cartas de despedida en sus bolsillos. No hay nada nuevo bajo el sol digital.

 

La gente tiene un pasado y se mata

¿No se da cuenta profesor de que la gente tiene un pasado y se mata? Y yo, como siempre, descubro que saben más de lo que pensaba. Noelia, Luis, Álvaro y Remedios me hablan de Aokigahara. ¿Cómo? A-o-k-i-g-a-h-a-r-a es el bosque de los suicidios, está en Japón, a los pies del Monte Fuji. Allí los jóvenes japoneses se pierden entre la maleza, montan solitarios una tienda de campaña, escriben cartas, comen barritas de chocolate, hacen cruces en la corteza de los árboles y al final deciden (par o impar) si la vida no tiene tanta mierda como suponían o si la solución solo pasa por colgarse. Me explican que en Málaga (también), a los pies del Monte Coronado (me vacilan), según el barrio donde nazcas y de quién te rodee tienes más posibilidades de matarte. Tú mismo, perdón, usted mismo. Lo dice el periódico, con estadísticas y todo, me justifican por si no les creo.

 

Sylvia Plath y Anne Sexton entran en el intercambio de esquelas

Y en estas estábamos cuando abrimos el manual de Literatura Universal y nos topamos con la corriente confesionalista de la poesía norteamericana. Y así, de golpe, como en una sacudida malintencionada, el libro nos detalla que Sylvia Plath se suicidó metiendo la cabeza en el horno, su horno, y que Anne Sexton se asfixió con el tubo de escape de un coche, su coche. Vaya, dos prometedoras poetas muertas. La unidad 7 apunta líricas maneras y los adolescentes por una vez prestan atención lejos de la línea de edificios que se perfila tras la ventana o de las teclas vibrantes de los móviles que esconden en su regazo. Hannah Baker, la joven suicida de “Por trece razones”, parece que comienza a perder en el intercambio de esquelas.

 

Deseando morir

Así que continuamos con la lectura, página 313, y justo detrás de Césare Pavese, de los recuerdos de campo de concentración de Paul Celan, nos damos de bruces con “Deseando morir” de Anne Sexton, la de la muerte por monóxido de carbono en el garaje de casa, descalza, el vodka corriendo por su cuerpo mientras su marido corre tras otra. Su primer verso dice:
“Ahora que lo preguntas, la mayor parte de los días no consigo recordar”, y nos sumerge, poderoso narcótico, en el “lenguaje especial de los suicidas”, que “ya han traicionado su cuerpo”, que “nacidos sin vida no siempre mueren” y que “no pueden olvidar una droga tan dulce que incluso los niños morirían con una sonrisa”.

Y así, verso tras verso, cada uno más demoledor e inquietante que el anterior, nos adentramos en las personales raíces de la angustia, en los estrechos pasadizos que conducen hasta la muerte. ¿Y ahora qué?

 

Versos favoritos y fantasmas

Les pido: concentraos, subrayad vuestro verso favorito. Y es entonces cuando salta un reguero de intimidades, honda e inesperada conexión con tumbas invisibles en medio de una tarde cualquiera de abril. Surgen soledades, cicatrices, abismos personales lejos de los muebles de diseño que prescriben teleseries de luz abundante. Reconocen sus vacíos en versos ajenos y sienten, criaturas extraviadas, que les duele. Porque leyendo ese poema se leen a sí mismos y, mientras pronuncian, descienden lentamente los escalones hacia sus propios fantasmas:

“Camino vestida, sin marcas de este viaje,
luego la casi innombrable lascivia regresa”, elige Noelia.

O
“Grave y pensativa, descansé babeando por el agujero de mi boca”, elige Luis.

O
“La muerte es un hueso triste, golpeado dirías”, elige Álvaro.

O
“Y el amor, o lo que haya sido, una infección”, elige Remedios.

O por fin (y elegimos entre todos):

“Balanceándose, así se encuentran a veces los suicidas,
dejando la página del libro abierta al azar”.

¿Qué se siente? ¿Qué se les dice? ¿Queda algo al otro lado? Los alumnos bajan la cabeza, esconden ruborizados sus rostros, se examinan de reojo, respiraciones profundas, silencio. Se supone que esto era una clase de Literatura en un instituto de barrio, ¿no? Había un libro y un poema. También capas y capas de desilusión. Intento recomponer las fronteras de nuevo, así que abro el manual del profesor tratando de encontrar alguna instrucción que nos ayude a escapar de las ruinas. Pero sólo dice:

“El alumno argumentará a favor de la vida”.

¿Y si no lo hace? Si no lo hace entonces qué.

«Perras» de Melissa Lozada-Oliva

El alumnado de 4º de E.S.O del I.E.S. Miguel Romero Esteo (Málaga) escenifica el poema «Perras» de la poeta norteamericana de ascendencia hispana Melissa Lozada-Oliva. Es un trabajo realizado para la asignatura de Lengua Castellana y Literatura. Los alumnos Julio Portillo García y Daniela Jerez García intercambian los roles ante la atenta mirada de sus compañeros/as de clase.

Melissa Lozada-Oliva es una escritora guatemalteca (guatemalteca-colombiana) estadounidense (poesía, novelas, guiones). Su libro peluda (Button Poetry 2017) explora las intersecciones de la identidad latina, el feminismo, la depilación y lo que significa pertenecer.

Su novela en verso Dreaming of You (octubre de 2021, Astra House) trata sobre devolverle la vida a Selena a través de una sesión espiritista y las desastrosas consecuencias que siguen. Melissa Lozada-Oliva es copresentadora del podcast Say More con Olivia Gatwood, donde analizan el mundo a través de una lente poética.

Su próxima novela CANDELARIA (Otoño 2023, Casa Astra) trata sobre una abuela guatemalteca en el fin del mundo y cómo lo iniciaron sus nietas.

Melissa Lozada-Oliva ha colaborado con NPR, VOGUE, REMEZCLA, PAPER, The Guardian, BreakBeat Poets, Kenyon Review, Vulture, Bustle, Glamour Magazine, The Huffington Post, Muzzle Magazine, The Adroit Journal y BBC. Mundo.

Searching for Sugar Man

Por Ana Carmona Pérez, Lucía García Caballero y Hugo Rosas Cobaleda (1º Bach. HHCCSS)

 

FICHA TÉCNICA 

DIRECCIÓN: Malik Bendjelloul

PRODUCCIÓN: Simon Chinn, Nicole Stott y George Chgnell

GUIÓN: Malik Bendjelloul

MÚSICA: Rodríguez

FOTOGRAFÍA: Camilla Skagerstrom

MONTAJE: Malik Bendjelloul

PROTAGONISTAS: Sixto Rodríguez

PAÍS: Suecia y Reino Unido

AÑO: 2012

GÉNERO: Documental

DURACIÓN: 86 minutos

IDIOMA: inglés

PRODUCCIÓN: Pasion Pictures, Sveriges Television y Yleisradio

DISTRIBUCIÓN: StudioCanal

RESUMEN

Es un documental dirigido por Malik Bendjelloul que ganó un Óscar. En este documental vemos a diferentes discográficas que trabajan con Rodríguez, un estadounidense. Dos de los productores de una de las discográficas cuentan cómo la primera vez que escuchan a Rodríguez, lo ven entre el humo y todos quedan fascinados por cómo representa en sus canciones lo que ve en su barrio y en las calles de Detroit. Ellos saben que necesitan grabar un álbum.

Por su poco éxito del álbum es expulsado del sello después de grabar su última canción. Sin embargo, un ejemplar del disco de Cold Fact se extiende por Sudáfrica, donde un grupo de amigos empiezan a hacer copias y pasarlas. En este momento está todo censurado, debido a el Apartheid. Se intenta buscar información, pero nadie averigua nada.

Con su música influencia a un grupo de jóvenes y surge una oposición al Apartheid, en este movimiento controlan la radiodifusión rayando sus canciones, lo que hace más deseable el disco.

Un periodista musical investiga un poco sobre él, crea una página web y averigua que su último bolo no fue muy bueno, donde canta su última canción y se dispara en la cabeza. Más tarde, usando la estrategia de seguir el dinero, se entera de que él sigue vivo. La hija de Rodríguez ve la web del periodista y decide ponerse en contacto con él.

El periodista habla con él, donde cuenta que durante este tiempo trabaja de jornalero y se presenta para alcalde de Detroit, pero no lo consigue. También nos cuenta cómo de satisfecho se sentía con su álbum Cold Fact, cuando le cuenta lo famoso que es en Sudáfrica él no se lo cree y decide hacer una gira. Al llegar a Sudáfrica queda asombrado y ve cómo lo reciben, también las farolas con su cara anunciando el concierto. Se une a su banda y sigue trabajando para llegar a fin de mes. Al final es reconocido como el artista que era.

ESTRUCTURA 

Hemos dividido el documental en tres partes:

INICIO: nos presentan en el documental a un estadounidense que no tiene nada, solo su guitarra y empieza a tener éxito con la música.

DESARROLLO: nos cuentan cómo no llegó a tener el éxito esperado y de su supuesto suicidio. También cómo empezó a ser famoso en Sudáfrica y cómo empezaron a investigar sobre él.

DESENLACE: Al final averiguan que no está muerto y se ponen en contacto con él, donde se entera de su éxito en Sudáfrica.

TEMAS

La superación personal, ya que Rodríguez va haciendo cada vez más música y eso le sirve para trabajar con los límites que se ha puesto él mismo, todo esto ayuda a romper todas esas barreras y un barrio como el suyo.

Talento escondido, debido a que era una persona que tenía mucho talento, pero nadie de su alrededor lo veía ni reconocía, hasta que llegó al público adecuado y le dieron el reconocimiento que se merecía.

Por qué fue importante en Sudáfrica y no en Estados Unidos, esto es debido a que en Estados Unidos no tuvo éxito y abandonó. Pero en Sudáfrica fue un influenciador debido a sus temas tratados en sus canciones. Los ayudó a oponerse contra el Apartheid y utilizaron una de sus canciones como su himno.

VALORACIÓN

Nos parece interesante el espacio temporal en el que se desarrolla la historia, ya que transcurre mucho tiempo entre el supuesto suicidio de Rodríguez y el descubrimiento de que sigue vivo. Nos impresiona cómo en Estados Unidos no tuvo éxito y cómo en otro país como Sudáfrica puede llegar a influenciar tanto en una población. También nos chocó cómo durante el Apartheid rayaban las partes de las canciones que no les interesaba. Nos provoca sentimientos como la tristeza en algunos versos de sus canciones, como “Perdí mi trabajo dos semanas antes de Navidad” ya que poco tiempo después le ocurrió de verdad. Hemos quedados sorprendidos también por cómo a través de la página que crea un periodista musical llega a la hija de Rodríguez después de muchos años.

 

 

 

 

 

 

From Hell, por Ioan Carlos Puicar

Ioan Carlos Puicar, alumno de 1º Bach. del I.E.S. Miguel Romero Esteo (Málaga), realiza para la asignatura de Lengua y Literatura una reseña de la novela gráfica «From Hell» del autor británico Alan Moore.

Es el primer contacto de Ion Carlos con una obra con tal nivel de complejidad y poder de atracción, en la que se combinan múltiples lecturas y aspectos históricos mezclados con los literarios y visuales. Y estamos seguros de que el poder hipnótico y sangriento del maestro inglés lo ha atrapado. Por lo que cuenta y por cómo lo hace.

From Hell (en Español: «Desde el infierno») es una serie limitada de historietas realizada entre 1993 y 1997 por el guionista Alan Moore y el dibujante Eddie Campbell, que especula acerca de la identidad y motivaciones del enigmático asesino Jack el Destripador. Su título procede de las primeras palabras de una carta anónima que fue enviada a la prensa en 1888, simultáneamente a los crímenes, y que pudo haber sido escrita por el propio asesino. La obra está minuciosamente documentada para proporcionar verosimilitud a la historia.

En 2001, la historia fue llevada al cine con el mismo título por los hermanos Hughes, en una adaptación escasamente fiel a la obra original, protagonizada por Johnny Depp, Heather Graham e Ian Holm.

Lo que más me gusta son los monstruos, por Thiago Sánchez Cordero

Thiago Sánchez Cordero, alumno de 1º Bach del I.E.S. Miguel Romero Esteo (Málaga), realiza una extraordinaria reseña sobre la impactante novela gráfica de la autora norteamericana Emil Ferris, «Lo que más me gusta son los monstruos». En ella destaca los aspectos narrativos y visuales que, en su opinión, hacen de ella una obra única. A través de la historia de la niña Karen Reyes desfilan temas como la discriminación, el racismo, la violencia o la búsqueda de la identidad.

Agradecemos a Thiago que comparta con nosotros sus impresiones y estamos seguros de que «Lo que más me gusta son los monstruos» ya constituye un lectura esencial en su desarrollo como lector y personal.

«Lo que más me gusta son los monstruos» es la primera novela gráfica de Emil Ferris. Retrata a una joven llamada Karen Reyes que investiga la muerte de su vecina en la década de 1960 en Chicago.

Ferris comenzó a trabajar en la obra después de contraer el virus del Nilo Occidental y quedar paralizada a los 40 años. Asistió a la School of the Art Institute of Chicago para escribir y empezó la novela gráfica que la ayudó a recuperarse en 2010, dedicando seis años en elaborar 700 páginas. La obra se basa en la infancia de Ferris, que creció en Chicago, y en su amor por los monstruos y los medios de comunicación de terror. La publicación tuvo que hacer frente a contratiempos como la necesidad de Ferris de encontrar un nuevo editor y la impresión del primer volumen que se incautó temporalmente de camino al Canal de Panamá.

El primer volumen fue publicado por Fantagraphics Books el 14 de febrero de 2017. La obra recibió en 2017 el Ignatz Award de «Novela Gráfica Destacada» y tres Premios Eisner en 2018, y fue nominada para un Premio Hugo. «Lo que más me gusta son los monstruos» ha recibido elogios de la crítica y es considerada por muchos críticos como una de las mejores novelas gráficas de 2017.

 

Autoevaluación creativa en Literatura Universal

La profesora Vicky Grund nos envía preciosas muestras con las que sus alumnos y alumnas de Literatura Universal Adultos analizan las obras que más les han impactado. Eligen y explican un libro, un personaje, un escritor o un objeto literario. En ellos muestran a los lectores de ComunicA sus inquietudes literarias desarrolladas en su proceso educativo.

Si fuera, Jose Madurga

Si fuera, Daniel

Si fuera, Paula García

Si fuera, Juan Madurga

 

Ya tenemos ganadores del certamen «Mi entorno en un clic y 50 palabras 2023»

El Primer Premio ha sido ex aequo para Thiago Sánchez Cordero con «Penitencia» y Paula García Timonet con «Amor a los siniestro». El Tercer Premio ha recaído en Daniel Cabrera Ruiz con «El te quiero que más odio». El Premio del Público otorgado por la comunidad educativa del Romero Esteo lo ha ganado Adriel Sánchez Barrientos con «Adicciones»

«Mi entorno en un clic y 50 palabras» es un concurso de foto y texto organizado entre la comunidad educativa del I.E.S. Miguel Romero Esteo (Málaga) y ya vamos por la VI edición. En él participa su alumnado, desde el Primer Ciclo de la E.S.O. hasta los grupos de Bachillerato y Ciclos Formativos. Alumnado que tiene que condensar en un máximo de cincuenta palabras y una imagen de su creación, cuál es su entorno, bien sea un espacio físico, un estado mental, en sentido literal o metafórico.

De entre todas las obras presentadas al certamen, un jurado compuesto por Eugenia Écija, Araceli Castillo, Kike Kanalla, Paolo Spagnuolo y Alfonso Valencia han seleccionado estas diez. Distintas sensibilidades que nos proporcionan una idea del mundo interior de los estudiantes del Romero Esteo, de su creatividad y de su conexión con una realidad vertiginosa e hiperconectada. Un clic y cincuenta palabras para pararse y tomar conciencia de su ser más profundo.

Adriana y Adriel de 2º Bach. con Alfonso, su profesor de Lengua

Mirányela Romero, 4º ESO, con Paqui, su profesora de Lengua

José Miguel Madurga, 1º Bach Adultos, con el Director del IES

Antonio Acejo Molero, 1º Bach.

 

 

 

 

Los hermanos Juan y José Miguel Madurga con su abuela

 

 

 

 

Puntuaciones de las obras finalistas

«Penitencia» de Thiago Sánchez Cordero. 24 pts. Primer Premio

«Amor a los siniestro» de Paula García Timonet. 24 pts. Primer Premio

«El te quiero que más odio» de Daniel Cabrera Ruiz. 23 pts. Tercer Premio

«Quiero ir tras de ti» de Miranyela Romero. 19 pts.

«Adicciones» de Adriel Vela Barrientos. 19 pts.

«Discordante» de Adriana Gómez García. 16 pts.

«Vivir, no sobrevivir» de Sergio Barrientos Alcaide. 16 pts.

«El desaparecer del alma», de José Miguel Madurga García. 10 pts

«El gobernador de los cielos» de Antonio Acejo Molero. 10 pts.

«Una historia de lealtad y aventuras» de Alejandro García Suárez. 10 pts.

 

Votaciones de las obras finalistas

«Adicciones» de Adriel Vela Barrientos. 69 votos. Premio del Público

«Vivir, no sobrevivir» de Sergio Barrientos Alcaide. 32 votos.

«El desaparecer del alma» de José Miguel Madurga García. 29 votos.

«Quiero ir tras de ti» de Miranyela Romero. 25 votos.

«Amor a lo siniestro» de Paula García Timonet. 25 votos.

«El gobernador de los cielos» de Antonio Acejo Molero. 20 votos.

«Una historia de lealtad y aventuras» de Alejandro García Suárez. 20 votos.

«Penitencia» de Thiago Sánchez Cordero. 20 votos.

«Discordante» de Adriana Gómez García. 19 votos.

«El te quiero que más odio» de Daniel Cabrera Ruiz. 11 votos.

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«La metamorfosis» de Kafka, por Tina Rezaiezendehdel

Tina Rezaeizendehdel, alumna de 2º Bach. de Humanidades del I.E.S. Miguel Romero Esteo de Málaga, realiza una reseña y valoración crítica de la obra de Franz Kafka.

Es un trabajo realizado para la asignatura de Ampliación de Lengua y Literatura, con la que desarrolla diversas competencias y se afianza en su desarrollo lector y creativo.

La metamorfosis (en alemán: Die Verwandlung, también traducido como La transformación) es una novela corta escrita por Franz Kafka en 1915. La historia trata sobre Gregorio Samsa, cuya repentina transformación en un enorme insecto dificulta cada vez más la comunicación de su entorno social con él, hasta que es considerado intolerable por su familia y finalmente perece.

Diré cómo nacisteis, placeres prohibidos

Con este verso arranca “Los placeres prohibidos”, poemario publicado en 1931 por Luis Cernuda, incluido en su antología “La realidad y el deseo” y que constituye una de las cumbres líricas del Grupo del 27 y de la literatura española de todos los tiempos.

Cada alumno de 2º de Bachillerato de Humanidades del I.E.S. Romero Esteo (Málaga), al tiempo que prepara la Prueba de Acceso a la Universidad, ha tomado una pieza, un placer de su elección. Y con ella (con él) se ha sumergido en los motivos recurrentes del autor sevillano: la soledad, el anhelo de belleza y libertad sexual, la huida de la sucia realidad, el dolor de la experiencia amorosa, la rebeldía, la insatisfacción. A través de cada poema, con su honda carga de imágenes irracionales, los estudiantes penetran en el surrealismo cernudiano y lo integran en su naciente mundo personal. Crecen como lectores, crecen como personas y sienten un anticipo de lo que está por venir.

 

 

 

 

 

 

Excursión de 1º de Bachillerato a la Librería Luces y al CAC

DEL SABER AL SABOR

Por Elyas Benabdeslam Molina

 

Martes, 9 de Mayo, un día caluroso debido a la proximidad del verano en Málaga, capital del arte, nos aventuramos a lo que podía ser lo más peligroso en nuestra joven vida, lo desconocido, la lectura. Una puerta al conocimiento que no muchos se atreven a abrir.

Todo empezó con la salida del instituto, eran alrededor de las nueve y media, tal vez un poco antes. Nos dirigimos al centro, a ritmo de maratonista, aun así, llegamos algo tarde. No hubo quejas por la tardanza, sin embargo.

Nos recibió nuestro contacto en aquella librería: Federico Lang. Librería Luces se llamaba el pasaje que nos disponíamos a investigar. Nos dieron las instrucciones  junto con algunas hojas donde poner a prueba nuestro conocimiento y coordinación. Por lo visto, esto era un ritual arcaico llamado “gymkana”, ya abandonado junto con la muerte de sus practicantes.

Empezamos con la prueba, la cual tenía un límite consecuencia del peligro que conllevaba, lo que nos obligaba a ser lo más eficaces posible. Una vez terminado el ritual, nuestro grupo, junto a los demás, tuvo una puesta en común, donde hablamos de las resoluciones dadas a los acertijos presentes en la prueba junto con Federico.

Tras aquello, nuestra intención era volver al instituto, pero un nuevo desafío apareció ante nuestros ojos, el CAC, el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga. Uno de los tantos templos del arte ubicados en nuestra ciudad. Este no fue un reto tan peligroso como el primero, sino una misión de exploración y estudio de la zona. No fue un desafío realmente largo o complicado, pero aun así tuvimos algunas pérdidas.

Finalmente regresamos al Instituto, dando un pequeño rodeo para probar un manjar típico de la zona, al que los nativos llaman “helado”. Al final, de camino al instituto, el grupo se fue separando para llegar antes a su hogar por lo arduo del viaje.

Este viaje ha sido peligroso, y no muchos se atreverían a volver a hacerlo, pero gracias a todo el conocimiento que hemos adquirido, ha merecido la pena.