He soñado que me despertaba en un lugar desconocido, oscuro y vacío. Me sentía desorientado. Al fondo un paisaje tenebroso y el sonido estruendoso de una explosión. Creía que me encontraba solo, pero en un momento vi una sombra que se movía a mi alrededor. Sigilosa, amenazante. Comencé a correr, pero aún sentía a aquella persona (o lo que fuese) cerca de mí. Corrí unas cuantas calles, pero del cansancio me tropecé con una piedra y caí. La presencia se abalanzó sobre mí… En ese momento me desperté muerto de terror.
Daniel Román López (Literatura Universal de Adultos) comparte su último sueño
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