Mis sueños suelen ser cortos, absurdos. Y brutales.
Eran las cuatro en punto de la pasada noche cuando tuve un sueño… Me acompañaban mis hermanos menores y otros parientes. De repente noto sangre espesa en el suelo. Alguien que no muestra la cara surge y comienza a matar niños con una cortadora de césped. Luego desaparece. Tan pronto como salgo, escucho la voz de alguien jugando en el agua. Miro pero no veo a nadie, solo siento el sonido. Picar un trozo de tela negra, picar un trozo de tela negra… No puedo averiguar qué hay en medio de eso. Mi madre lo carga y no queda nadie. Me susurran un nombre, formado de letras rotas. Y ahí me despierto muerta de terror y lo siento cercano y real, como algo que es más que un simple sueño…