Un alumno nuevo se ha incorporado al aula de Literatura Universal del turno de Adultos. Como es esquivo, se esconde bajo las mesas y, además no se deja fotografiar, a sus compañeros no les ha quedado otra que dibujarlo.
Se llama Gregorio y se cree que ha sufrido una metamorfosis. En realidad cada vez que los tiempos se vuelven angustiosos y turbulentos y los estudiantes leen a Kafka a Gregorio le da por asomar la cabeza, agitar las patas y subirse por las paredes. Dicen de él que es expresionista, marginado y que, el poco caso que le hace su familia y el acoso que sufre en su trabajo, lo compensa asistiendo a las clases de la profesora Vicky Grund desde la última fila.
Alejandro Cañestro fue un alumno de 2º Bachillerato de Adultos del curso 2017-18 y su trabajo (que ahora compartimos) fue una extraordinaria evidencia del poder de la lectura para trabajar las competencias básicas de la asignatura de Lengua y Literatura. La lectura por placer, pero también como comprensión del mundo y de uno mismo.
Han grabado un audio promocional para el Programa Vivir y Sentir el Patrimonio, guiados por su profesora, Nuria Ramos. Los participantes hablan de las costumbres, rincones, ritos y monumentos que todo visitante no debe perderse.
Tras escucharlo dan ganas de salir a la calle, abrazar a la gente y beberse la ciudad. Y es que no hay mejor campaña para Málaga que la que hacen sus jóvenes.
El recital tuvo lugar el pasado miércoles 21 de abril. Fue el primer contacto de los alumnos tanto con el Centro Generación del 27 como con la poesía de María Eloy- García. La obra de la autora malagueña ha sido traducida al alemán, inglés, italiano, griego, portugués, croata, macedonio y catalán.
De «Los habitantes del panorama se ha dicho: «“Así como el expresionismo alemán tramita el dolor de entreguerras con lo grotesco, lo exagerado o lo ridículo, así es en este libro lo grotesco; es la descripción de una crisis, una crisis que más que económica se ha solidificado en una crisis ética, de principios, de contenidos. Cuando las banderas y las insignias florecen las ideas se marchitan, una bandera es una forma de no pensar en los límites que ella misma provoca sino de abandonarse a su cobijo. Lo que nos queda es una farsa revestida de infinitas publicidades. Así, el libro pretende mirar a un barrio, una cotidianeidad, un objeto, una tienda, un prototipo cualquiera de un país europeo como una suerte de mirada costumbrista-terrorista. Sonreír hacia adentro es reconocerse, el sarcasmo puede ser una bomba de racimo que trabaja interiores y los hace pedazos”.
En diferentes sesiones los alumnos se familiarizan con las convenciones del género lírico: recursos literarios, técnicas de versificación y recitado y primer contacto con la vida y obra de figuras de la poesía española de distintas épocas y movimientos. Asimismo en cada clase eligen versos para su posterior recitado y ponen en práctica las técnicas aprendidas mediante la creación de un poema.
He soñado que me despertaba en un lugar desconocido, oscuro y vacío. Me sentía desorientado. Al fondo un paisaje tenebroso y el sonido estruendoso de una explosión. Creía que me encontraba solo, pero en un momento vi una sombra que se movía a mi alrededor. Sigilosa, amenazante. Comencé a correr, pero aún sentía a aquella persona (o lo que fuese) cerca de mí. Corrí unas cuantas calles, pero del cansancio me tropecé con una piedra y caí. La presencia se abalanzó sobre mí… En ese momento me desperté muerto de terror.
Entre cuatro paredes estoy, mirando al techo, ardiendo por dentro, soñando.
Qué más da si despierta o dormida, lo que importa es lo que me hace navegar hacia lo impracticable, lo que pasa por mi mente ahora, que es un nada lleno de posibles o un todo lleno de imposibles.
Soñando con abrir los ojos y ver un YO que no busca habitaciones en esta vida de alquiler,
Un YO que se mire al espejo y vea algo más que un simple espejismo hoy.
Ver mi YO más puro sin tener que esconderlo por miedo a mis instintos, por miedo a preferir el cielo cuando el mundo prefiere el infierno o por miedo a dejar de pensar que soy eterna y reconocer que algún día seré un simple recuerdo.
Soñando con dejar de tener miedo de morirme sin haber vivido lo suficiente.
Soñando con tener tiempo ya que es la única moneda de cambio que realmente vale.
Soñando con dejar de buscar respuestas complicadas a problemas sencillos.
Soñando con desinfectar mis heridas infectadas de pura censura.
Soñando con dejar de buscar un enfoque en esta vida en la que la verdad es tabú y la mentira una moda que por lo visto durará toda una eternidad.
Soñando con saber quién soy.
Soñando con seguir soñando, porque si despierto, tal vez jamás pueda llegar a conocerme.
(Ya son las 21:27 p.m., me llaman para cenar y me levanto percatándome de cómo mis lágrimas han inundado la almohada).
Mis sueños suelen ser cortos, absurdos. Y brutales.
Eran las cuatro en punto de la pasada noche cuando tuve un sueño… Me acompañaban mis hermanos menores y otros parientes. De repente noto sangre espesa en el suelo. Alguien que no muestra la cara surge y comienza a matar niños con una cortadora de césped. Luego desaparece. Tan pronto como salgo, escucho la voz de alguien jugando en el agua. Miro pero no veo a nadie, solo siento el sonido. Picar un trozo de tela negra, picar un trozo de tela negra… No puedo averiguar qué hay en medio de eso. Mi madre lo carga y no queda nadie. Me susurran un nombre, formado de letras rotas. Y ahí me despierto muerta de terror y lo siento cercano y real, como algo que es más que un simple sueño…
El pasado miércoles 14 de abril tuvo lugar en nuestro instituto un taller sobre el movimiento surrealista, impartido por Kike Díaz, Director Creativo de Minichaplin, con el apoyo del Centro Generación del 27 de la Diputación de Málaga.
A través de él los alumnos de 2º. Bachillerato se adentraron en el mundo de las vanguardias de entreguerras, conocieron la figura del poeta campillero José María Hinojosa, figura clave en la introducción del surrealismo en España y asesinado durante la Guerra Civil, pero sobre todo tuvieron la oportunidad de practicar la escritura automática, crear un «cadáver exquisito» y sumergirse en el mundo de los sueños y la pura creación. Y así, dejándose llevar por imágenes, voces y sensaciones, le pusieron rostro y vida a las frías descripciones de los libros de texto.