Por Naryis Rachid y José Marini
Sonia Marpez es una autora y fotógrafa española que fue una invitada especial en el instituto IES Miguel Romero Esteo el pasado 16 de octubre, con motivo del Día de las Escritoras. La charla tuvo lugar en la biblioteca, la cual cuenta con una ambientación muy acogedora que nos recuerda la importancia de la lectura y la poesía, un lugar cuidadosamente elegido para poder captar mejor la atención de todos los presentes. Sonia nos brindó una fascinante charla en la que compartió sus experiencias como escritora.
La charla fue animada y personal, y contó con una gran asistencia de estudiantes de 1º de Bachillerato de Humanidades y de Ciencias Sociales, con el bibliotecario Emilio, Noelia Pena (profesora de filosofía) y Alfonso Valencia (profesor de lengua). Durante el recital, Sonia compartió los libros que ella escribió y mostró su pasión por la literatura.
El motivo principal del encuentro fue promover (y hasta para algunas personas) despertar la pasión por la literatura y, a partir de ahí, aprender a ver el futuro, teniendo como referencia a la autora, una persona que nunca esperó tomar ese camino, pero que sin embargo a día de hoy se encuentra muy feliz de poder ofrecer a los lectores lo que nos muestra hoy en día.
En primera instancia, el profesorado y alumnado presentes acogieron a la escritora y a sus palabras de una manera muy comprensiva y la tomaron como un muy buen ejemplo, el cual se agradece especialmente en un momento en que estamos cursando un año más exigente que los demás, y que posiblemente sea el más influyente de nuestra juventud.
Poema que para nosotros fue el más conmovedor:
Lamarckismo
De pequeña,
papá me hacía contar clavos en el taller,
Era invierno.
Me ponía el enorme abrigo verde del abuelo.
Aun así, mis dedos se helaban.
Han pasado los años
y yo
sigo contando clavos.
El frío
ya no me afecta.
*Hemos elegido este poema ya que, en palabras de la autora, es uno de los que más marca su infancia, el cual nos deja un sabor agridulce en la boca, ya que explica la importancia de la superación pero al mismo tiempo el inevitable paso del tiempo o memento mori.
Por último, a los alumnos se les dio la oportunidad de crear un “cadáver exquisito” en el que cada uno tenía que escribir una frase. Este es el resultado:
La mirada dilatada del que ama
refleja el alma
traza sentimientos con el pincel
los recuerdos desbloquean caminos.
El corazón es el motor de la vida.
El mejor momento del día es “ahora”.
He querido volver a tocar el timbre de alguna de esas puertas
y poder vivir más de una vida
Y cada día tienen un grafiti distinto
y las veo de una manera diferente
y con mi mirada perdida y desubicada
sin saber qué camino tomar, por miedo al error.
De fallar una y otra vez
incluso con los pedazos de las ilusiones rotas
el tiempo es como un caballo salvaje y veloz
también como el zorro, feroz.
Plata o plomo
la brisa hace bailar a las hojas
y en tu dulce mirada me pierdo
que me lleva hasta el infinito.