Por Alfonso Valencia Pérez, prof. Lengua y Literatura
El pasado lunes 10 de marzo alumnado de 3º y 4º de ESO del I.E.S. Miguel Romero Esteo participó en una acción expositiva coordinada por la ilustradora malagueña María Lafuente Lechuga que tuvo lugar en la Biblioteca Pública Manuel Altolaguirre.
«El miedo es el mensaje» es el título de la exposición y es una de las actividades que forman parte de la programación del MAF 2025, antesala del Festival de Cine de Málaga.
En «El miedo es el mensaje» los alumnos y alumnas confrontan sus propios miedos personales, los miedos que les atenazan en su día a día, con los miedos sociales del periodo que les toca vivir. Una generación que en los aspectos materiales parece tenerlo todo: móviles, marcas, acceso a internet… Así se les vende y se publicita en redes sociales, pero que sin embargo (y por primera vez en muchos años) verá empeoradas sus condiciones de vida respecto de la generación de sus padres.
Individuos dóciles, acríticos, obedientes, es lo que demanda el sistema. Y nosotros, educadores expertos en burocracias diversas y en acatar sinsentidos, somos partes del mismo engranaje, sumisos responsables también.
Si bien en la propia evolución del ser humano el miedo es una reacción necesaria que ha posibilitado nuestra supervivencia, en la actualidad deviene en un instrumento de control social al servicio de las élites políticas y económicas.
Miedos familiares, miedos infantiles que permanecen y se extienden hasta la edad adulta, miedos escolares en la (paradójicamente) generación más sobreprotegida, miedos de padres y madres proyectados en sus hijos, miedos al fracaso o al futuro… todos esos miedos pueden apreciarse en la instalación de María Lechuga a través de frases, imágenes y pequeñas composiciones.
A la Biblioteca de nuestro barrio, al MaF Málaga y por supuesto a María le damos las gracias por hacernos parte del proyecto.
Gran observación y reflexión.
Como no cabría esperar otra cosa de un pensador tan analítico como tú, querido Alfonso.
Espero que tus alumnos y todos los demás que las lean, hagan tesoro de esas palabras y reflexionen sobre ellas.
Enhorabuena!
Gracias por comentar, querido Sandro. El signo de los tiempos…